¡Corre Forrest, corre!
Todos hemos visto esta simpática película, y a nadie es desconocida la mítica frase que da titulo a esta reflexión. Pero vamos a analizar un poco más a profundidad lo que significa esta frase.
A lo largo del tiempo se nos ha enseñado que huir es de cobardes y que los valientes son aquellos que se enfrentan siempre a las adversidades, nada mas alejado de la realidad.
Si bien es cierto, la valentía consiste en enfrentarlas pruebas y vicisitudes de la vida, no siempre una retirada significa un acto de cobardía.
En la biblia vemos al menos tres casos que nos confirman que, en ocasiones, huir requiere mayor valentía que enfrentar la adversidad.
JOSE (Gn. 39:7-12)
Este relato es muy especial porque nos narra la historia de José con la esposa de Potifar, y de como a pesar del acoso y lo delicado de la situación, José supo salir victorioso de su prueba.
El relato nos muestra a un José huyendo, no por cobardía, sino por mantener la integridad delante de su D-s, esta misma posición tomaron los tres jóvenes judíos frente a Nabucodonosor (Dn. 3:17-18).
En ambos casos la integridad hacia D-s les trajo recompensas, José llego a ser la mano derecha del Faraón en Egipto, mientras que los jóvenes judíos fueron "engrandecidos en toda babilonia".
LOT (Gn. 19:17)
En esta ocasión la huida no se debe por cuidar la integridad moral, mas bien es huir para cuidar la integridad física.
Luego que Lot se separo de Abraham, eventualmente llego a Sodoma y Gomorra ciudades dadas al pecado y la perversión, por lo que D-s decidió mandar juicio contra ellas.
D-s no ignoraba que en estas ciudades moraba Lot, por lo que mando a sus ángeles a advertirle que debía "escapar por su vida".
Muchas veces D-s nos dará la salida de situaciones incomodas, o situaciones que lejos de aportarnos a nuestro crecimiento, nos están causando daño.
En primer lugar D-s siempre guardara a aquellos que confían plenamente en El (Is, 26:3). Es por eso que dentro del propósito de D-s estaba que Lot debía huir.
Muchas veces debemos movernos de un lugar a otro, porque D-s tiene un propósito mayor para nuestra vida o porque D-s ha determinado una decisión que no va acorde al propósito que tiene con nosotros.(Mt. 24:15-16)
Huir por la búsqueda de D-s
Existen también ocasiones en las que D-s nos manda a huir de un lugar o situación porque nos quiere moldear o necesita que elevemos nuestro nivel espiritual.
Justamente esa es la razón por la cual Pablo exhortaba a Timoteo (2 Ti. 2:22).
D-s no puede compartir su santidad con algo que no sea puro es por eso que muchas veces nos llevara al desierto para ahí purificarnos:
Huid, salvad vuestras vidas,sed como un enebro en el desierto.
En esta porción de Jeremías podemos ver que D-s esta pidiendo que su pueblo salga de la tierra de Moab, porque se venia la destrucción de este pueblo; y aunque pareciera un poco contradictorio que para preservar a su pueblo Hashem los mando al desierto.
Muchos en nuestro caminar le tenemos miedo al desierto, es normal, nadie desea pasar por momentos extremos; pero justamente son las medidas extremas las que causan una transformación en el ser humano.
La orden que el eterno les da a su pueblo es:
"sed como un enebro en el desierto".
Pero ¿Por qué un Enebro?
El enebro tiene tres particularidades: es medicinal, es ornamental y es aromático. Esas misma cualidades nos pide D-s que poseamos en el desierto.Ser Ornamental: nos llama a estar siempre animados aun en las pruebas (1 Ts. 5:16-19).
Ser Medicinal: es decir debemos en medio de las pruebas dejarnos moldear por D-s (Pr. 17:3), solo al dejarnos curar y moldear por D-s podremos cumplir con Ga 6:2.
Ser Aromático: es quizás la demanda mas difícil de cumplir en estos momentos. Desde el Antiguo Testamento, el aroma o lo aromático está íntimamente ligado con la adoración (Lv. 1:9) y lo vemos mas claro en el Nuevo testamento en Jn. 12:3.
Muchas veces D-s te permitirá huir o escapar de un lugar o situación en la que no te es favorable, ya sea porque el propósito que D-s tenia para tu vida en ese momento ya se cumplió, o bien por guardarte de algún peligro.
Lo importante en estos momentos no es la acción en sí de huir sino mas bien lo que viene luego de la huida, si el Eterno te mueve de un lugar, es porque irremediablemente el quiere que seas un enebro en medio del desierto.
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