De Regreso A Casa
"Volvió en sí"lo que antes se consideraba normal, de repente viene a considerarse como despreciable. Lo que antes se disfrutaba comienza a ser objeto de dolor, este cambio en la manera de pensar y valorar las cosas es característica del verdadero arrepentimiento.
"Y levantándose, vino al padre..."
Quien en verdad desea volver al Padre, no se conforma con solo hacer unas cuantas oraciones, o con asistir a la iglesia, el verdadero converso cambia su conducta de manera profunda.
El Arrepentimiento mueve a la confesión (V. 21)
Luego que el hijo prodigo actuó para volver al hogar, lo primero que hizo fue reconocer con humildad, su error delante del padre:
"...he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo"
Todo el que ha experimentado un verdadero y profundo arrepentimiento, no se avergüenza de confesar que ha pecado contra el cielo y contra D-s. Por el contrario encuentra, al hacerlo, la paz y el descanso que tanto anhelaba.
El arrepentimiento nos hace aceptos ante D-s (v. 22)
Lejos de recibir una reprensión o rechazo, el hijo fue recibido con mucha misericordia. No se le demando cuenta alguna de los bienes que había malgastado, ni se le recrimino por su mal comportamiento, solamente fue recibido con mucha alegría. (v. 22-23).
El hijo en su retorno a casa fue restaurado plenamente, y todo lo que había perdido en su loca aventura le fue restituido como al principio. De igual forma los brazos de misericordia estarán abiertos para aquellos que deciden regresa a la casa del Padre.
¿En qué parte del proceso te encuentras? ¿Qué tan lejos decidiste irte?
Solo recuerda:
"Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. Y al cabo del tiempo, cuando hayas vivido en medio de todas esas angustias y dolores, volverás al Señor tu Dios y escucharás su voz. Porque el Señor tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo..."
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