Heridas del Alma

 El otro día escuchaba como una madre le decía a su hijo: 

tu eres un tonto, un necio, un bueno para nada, nunca llegaras a ser alguien en la vida...

Me vino a la mente, al escuchar esta penosa discusión, los años de mi infancia, cuando en múltiples ocasiones escuche el mismo discurso, no solo hacia a mi, sino también hacia mis hermanos.

 

Todos y cada uno de nosotros hemos escuchado estas tristes palabras, ya sea por parte de un padre, un abuelo, un tío o alguien mayor que nosotros, y la verdad no es algo muy agradable de escuchar...

Porque estas palabras realmente hacen eco en quienes las oyen.

 

Lastimosamente nuestra sociedad esta muy acostumbrada a resaltar los errores de una persona y ha, prácticamente, borrado sus virtudes, solo piensa por un momento, ¿eres capaz de resaltar al menos 5 virtudes de tu hermano o tus padres?.

 

Los niños en especial son muy vulnerables ante estos estímulos, están en una etapa de desarrollo, comienzan a definir su personalidad, su identidad, ¿alguna vez te has puesto a pensar que sucede en la autoestima del niño cuando escucha estas palabras?.

A decir verdad el niño crece con una baja autoestima, lleno  de inseguridades, un concepto negativo de si mismo. Pues decirle a un niño tonto o bueno para nada deja heridas muy difíciles de sanar, puesto que no son heridas físicas, son heridas del Alma...

 

Es triste saber que por el mundo existen hoy en día millones de personas con el alma herida, tal ves por una madre que no nos supo comprender, un padre que nunca estuvo ahí cuando lo necesitabas, agobiado quizás, por el estrés del trabajo...

No culpo a nuestros padres en fin gracias a ellos hoy somos lo que somos, para bien o para mal, ellos quizás nos enseñaron de la única forma como ellos aprendieron, pero recordemos que hay palabras que hieren mas que un puñalada, hay acciones que matan mucho mas que un paro cardio-respiratorio.

 

Señores es hora de pensar en la forma en como vamos a criar a nuestros hijos, si bien la disciplina es algo que no debe faltar en cada hogar, tampoco abusemos de ella, recuerda que tu también un día fuiste niño y no te gusto cuando te decían estas frases, si vamos a enseñar a nuestros hijos a vivir correctamente en este mundo hagamoslo de la mejor manera: Dando el Ejemplo

 

Así reduciremos el numero de personas que tienen heridas en el alma y tal ves así nuestra sociedad cambie...