¿Quien es bueno?





En una ocasión a Jesús se le acerco un joven con cierto renombre en la ciudad donde estaba enseñando y le dijo: "maestro bueno..."  a lo cual Jesús le pregunto: 

¿por qué me llamas bueno?

Sorprende el hecho que Jesús siendo el hijo de D-s no se atribuyera ese calificativo de Bueno (Mt. 19:17)

Pero, ¿realmente existirá alguien a quien podríamos llamar "bueno"?

Por naturaleza el ser humano es malo (Ro. 3:23) y no hay nada que pueda hacer para cambiar esta situación (Stg.1:14). Jesús fue claro y dijo que bueno solo es el Padre; ¡ni siquiera él quiso tomar para si ese atributo!

Pero, entonces ¿Qué es la bondad? y ¿Por qué no podemos ser buenos por naturaleza?

La bondad o benevolencia es una tendencia NATURAL a hacer el bien, es decir, hacer el bien en todo tiempo de forma consciente.

Entonces si el hombre no es bueno, ¿por qué Jesús habla de un hombre bueno? (Lc. 6:45)

Para comprender esta enseñanza de Jesús es necesario tener en cuenta que el hablaba del "buen tesoro" y el "mal tesoro" del corazón. Precisamente Jesús esta enseñando de los frutos del hombre bueno y el hombre malo, haciendo énfasis en la dualidad bueno-malo.

Mas adelante Pablo retoma esta idea de los frutos al hablar de los frutos del espíritu frente a los frutos de la carne (Gá. 5:22). Al hacer esta comparación ambos están dejando abierta la posibilidad de una transformación sobrenatural (Jn. 3:30), que Pablo la desarrolla de mejor manera (Gá. 5:16-25).

En su naturaleza humana el hombre no es bueno, pero tiene la posibilidad, a través de un profundo arrepentimiento y una verdadera transformación (Ef. 4:22-24) de llegar a acercarse a esa meta (Ef. 4:13).

Es sólo de esa manera que podríamos tener un poco de benignidad en nuestro caminar, tomando en cuenta que, al menos por nuestra propia fuerza, no hay nada de bondad en nuestros actos (Is. 64:6).

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