¿Serán Naranjas o Serán Limones?

 



En sus etapas iniciales, el naranjo y el limonero son muy parecidos, en forma, color, hoja y hasta olor. Para poder diferenciarlos desde muy temprano se requiere de un buen ojo y saber cuales son las características propias de cada especie.

Una de las enseñanzas  mas claras que Jesús dio a sus discípulos es aquella donde les muestra que el árbol es conocido por sus frutos. Jesús les trato de explicar esta enseñanza a sus discípulos en muchas ocasiones, veremos que dijo al respecto y como podemos intentar aplicarla al diario vivir.

Por sus frutos los conocerán (Mt. 7:16-18)

Los frutos de un árbol no hacen que el árbol sea bueno, es el árbol quien debe ser el bueno para que el fruto sea bueno, existe un refrán popular que dice "EL QUE A BUEN ARBOL SE ARRIMA BUENA SOMBRA LE COBIJA"; las cualidades de un buen árbol no se limitan nada más a sus frutos sino que abarcan mas allá, su frondosidad, la calidad de su madera, etc.

Un buen árbol, es aquel que siempre tiene fruto y que su fruto es apetecible (Jer. 17;8). Únicamente al árbol que tiene sus frutos maduros o disponibles para el consumo, es al que la gente busca.

 Al igual que existen buenos arboles con buenos frutos también, existen arboles que no tiene buenos frutos, un ejemplo es el árbol de carambola. (Lc. 6;43-44)

Se ha comprobado que el consumo de carambola aumenta el riesgo de padecer insuficiencia renal.

Los arboles como una metáfora de nosotros mismos (Lc. 6;45)

Al igual que los arboles nosotros también damos frutos, que pueden ser buenos o malos, dependiendo de "la abundancia de nuestro corazón"

Esta enseñanza es mas profunda de lo aparente, D-s continuamente nos llama a dar frutos (Mt.3;8), el principal fruto que espera que demos es el que nos hace reconocer que en nuestra humanidad no podemos continuar y que es necesario que solicitemos su intervención  

Pero muchas veces los afanes y las presiones de la vida nos vuelven como la semilla de la parábola (Mt. 13:22)

Para D-s es tan importante que el hombre tenga una estrecha relación con El, como  los frutos que el hombre dé. (Mt.3:10), D-s a través de la relación con el Hombre, va moldeando poco a poco el carácter del ser humano. Y espera que de la misma forma como es moldeado este también obre (Mt.5:14-16).

Jesús como la fuente de buenos frutos (Jn 15:4-6)

Jesús se muestra en esta ocasión. como una parra de la cual nosotros somos los frutos (uvas).

En tiempos bíblicos la uva era considerada una fruta de alta sociedad, era la fruta por excelencia de los reyes, el jugo de uva fermentado (vino) era dependiendo de su calidad distribuido en las diferentes clases sociales, por lo general el mejor vino se reservaba para ocasiones muy especiales.

Cuando Jesús nos compara con pámpanos El esta intentando decirnos que somos los brotes tiernos de su enseñanza y a la vez nos esta retando a depender de El como los pámpanos (racimos de uva muy tiernos) dependen de la vid.

Jesús mismo nos exhorta ha hacerlo (Jn. 15:16)

Únicamente permaneciendo en El y a través de la profunda comunión (si permanecen en mi y yo en ustedes), seremos capaces de producir los frutos que El desea que demos.

De la misma forma que el naranjo y el limonero en sus primeras etapas de vida son muy similares, todos en igualdad de condiciones, tenemos la oportunidad de acercarnos a D-s. Pero solamente la estrechez de la relación que tengas con tu creador, determinara que fruto darás..



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